Brujas y Monstruos

Literatura Infantil

Brujas y Monstruos 

Agenda Monstruosa 
Cartas de lectores
Quisiera, mediante esta esquela, resaltar el valor y la seriedad del trabajo de los autores de este libro. Sólo almas valientes y comprometidas con la verdad podrían enfrascarse en la búsqueda de una de las más grandes incógnitas de la humanidad: ¿qué hacen los monstruos con sus vidas privadas?
Por fin podremos saber la verdad y conocer lo que se oculta detrás de aquellos que se empeñan en mostrársenos como figuras llenas de maldad y hambre de nosotros. Por fin, podremos de ahora en más reírnos NOSOTROS de ELLOS.
¡Ah! Con solo imaginarme el rostro de Drácula cuando lea este libro y sepa que los niños sabrán su oculta verdad.. ¡Qué bien que le hace al mundo un libro como éste! Va pues, desde esta carta, mi sincero agradecimiento a Poly y Luciano. Desde ahora, los monstruos han dejado de ser monstruosos. A mí, al menos, me parecen más bien ridículos.
DR. Jekyll

¿Alguien puede decirme exactamente para qué hicieron este libro? ¿Se trata de una broma de mal gusto, o qué? Realmente no sé adónde vamos a ir aparar. Estos dos muchachos —sin ningún tipo de rigor, hay que decirlo— se entrometieron en la vida de mis más íntimos amigos y publicaron cuestiones que hasta aquí sólo eran parte del terrorífico mundo de los monstruos.
Con las agendas monstruosas ya nada será como antes, y cada vez costará más asustar a los chicos. ¿Deberán, de ahora en más, ser los monstruos quienes deban esconderse de los niños? ¡Ay, qué triste se volvería el mundo si aquello llegara a suceder.
Como si todo esto fuera poco, una cosa me saco realmente de quicio, y es: ¿POR QUÉ SARACINO y BERNATENE NO ME INCLUYERON A MI EN TAN FAMOSO LIBRO?… Ni una simple línea. Ni una mención a este tan digno y monstruoso monstruo. No es justo. En este mundo moderno ya no hay respeto ni siquiera por nosotros.
MR. Hyde

Brujas y Hadas
Las hadas y las brujas son diferentes y, no es necesario aclarar, juegan juegos diferentes. Las brujas juegan juegos de brujas, como convertir a los príncipes en sapos. Y las hadas juegan juegos de hadas, como convertir a los sapos nuevamente en príncipes. Y, además, está Clotilde, que no tiene ninguna estrella que la convierta en hada; y tiene un sombrero muy puntiagudo para ser una bruja. Y tampoco es necesario aclarar que si las hadas y las brujas son tan diferentes, entonces Clotilde no se parece a ninguna de ellas… aunque tiene un poco de ambas…

Un relato mágico, maravillosamente escrito e ilustrado por Eva Montanari.