Notas a “Iluminaciones” – Por Ramón Buenaventura

Iluminaciones

Después del diluvio

Tan pronto como la idea del diluvio se vino abajo Hay que entender que la idea del diluvio (de la renovación depuradora, dela esperanza) cayó después de haberse alzado.

el sello de Dios palidece las ventanas Uso transitivo —heterodoxo— del verbo ‘palidecer’. Calco con ello el error o capricho de Rimbaud, que escribe «blêmit les fenêtres», en uso transitivo —heterodoxo— del verbo ‘blêmir’.

«mazagranes» El ‘mazagrán’, entonces muy de moda en Francia, era una especie de carajillo; es decir café con algún alcohol.

el niño volvió los brazos… bajo el clamoroso chaparrón

Rimbaud gustaba de llamarse «el niño» en sus propios textos.

El párrafo es confuso. Quizá: el niño se vuelve de espaldas a la puerta (¿del colegio?), no queriendo integrarse en el orden burgués que de nuevo se establece —tras el diluvio—. Las veletas y los gallos de campanario están de acuerdo con él.

Madame *** estableció un piano en los Alpes En 1875, la señora Rimbaud cedió ante la mucha insistencia de su hijo y —a pesar de las escaseces— alquiló un piano. Costó su buen trabajo izarlo hasta la casa de Rimbaud, por lo angosto de las escaleras: como subirlo hasta la cumbre de los Alpes.

después, en la arboleda violeta En francés dice «dans la futaie violette», y ‘futaie’ no es ‘arboleda’, sino «bosque de árboles altos». Pero opto por no recargar la frase traduciendo «en el bosque violeta de árboles altos», como hice en 1985. Entiendan el lector, ahora y cada vez que surja la ‘arboleda’, que ésta se compone de esbeltos árboles copudos.

Eucaris Ninfa inventada por Fénelon (1651-1715) para Las aventuras de Telémaco.

Brota, estanque Podrá parecer chiste, pero un fementido y vendemás «versionista» de Rimbaud tradujo en este punto: «sordos, estanque». Alguna excusa tiene el hombre: Rimbaud emplea aquí ‘soudre’, ‘brotar’, en imperativo —sourds étang!—, tiempo del que dicho verbo carece por su condición de defectivo. Pero no cabe imaginar que el terrible traductor cayera en semejante detalle: lo suyo fue puro y simple disparate, uno más de los muchísimos que acumula en su espantosa traducción.

la Bruja que prende La idea que Rimbaud se hace de la bruja procede de La sorcièrede Michelet: mujer en que se refugian las viejas tradiciones no cristianas, dueña de los misterios naturales.

Qué aburrimiento, la hora del «querido cuerpo» y «querido corazón» Dicen los expertos que aquí hemos de entender una expresión de hastío ante el amor físico. (¿Reacción de cualquier enamorado, adolescente o no, ante el amor recién fallido?)

Es ella, la pequeña muerta, detrás de los rosales. — La joven mamá difunta bajo las escalinatas Rimbaud puede estar aludiendo a Élisa Moncomble, prima de Verlaine, fallecida el 13 de febrero de 1875.

la casa del general Recuérdese que el padre de Rimbaud era militar. Las referencias al ejército son frecuentes en la obra del poeta. Aquí, no obstante, parece aludir a una determinada casa, situada en las afueras de Charleville.

los taludes lo acunaban Así dice el manuscrito, con el ‘lo’ — ‘le’, para los leístas— repetidamente subrayado. No consta a quién acunaban los taludes, sin embargo.

boscaje En francés, ‘taillis’, sin traducción exacta (bosque o parte del bosque integrada por árboles pequeños). Doy ‘boscaje’, que es «bosque de reducidas dimensiones», por aproximación.

colada de oro En francés, «lessive d’or». ‘Colada’, pues, va en el sentido de «ropa lavada». La frase no es hermosa en francés, pero menos en castellano. No he hallado modo mejor de traducirla.

embarcadero En francés, ‘jetée’ (‘malecón’, ‘escollera’, etc.).

Pero, claro, esta ‘jetée’ flota en alta mar, luego tiene que ser de madera. De ahí que haya traducido ‘embarcadero’. (Más adelante,

en «Marina», Rimbaud habla de «les fûts de la jetée» — los troncos del embarcadero—, lo cual confirma mi traducción.

¡Ciudad monstruosa, noche sin fin! Todo «Infancia V» parece inspirado en Londres. La tumba «muy lejos bajo tierra» puede ser el pasadizo bajo el Támesis que Rimbaud visitó con su madre y con su hermana en 1874. Hay una carta de Vitalie a Isabelle Rimbaud en que se da cuenta de este hecho.

Cuento

Ningún exegeta vacila: el príncipe es Rimbaud. ¿Quién será el genio? «El Príncipe era el Genio. El Genio era el Príncipe», dice el propio autor.

Representación

Antoine Adam sugiere, con buenas razones, que este poema refleja una ceremonia sacra que Rimbaud pudo presenciar en Milán durante su estancia de abril de 1875. Los «bribones solidísimos » serían, por tanto, sacerdotes católicos.

facies En francés, ‘facies’, u no ‘faciès’. Es decir: Rimbaud emplea aquí un tecnicismo médico que debe traducirse ‘facies’, no ‘rostro’.

Hay algunos jóvenes, — ¿cómo podrían mirar a Cherubino?

— provisto de voces espantables ¿Castrati de voces afeminadas, todavía existentes en el último tercio del siglo XIX? No se atreven a mirar a Cherubino porque éste es un paje donjuanesco de Las bodas de Fígaro de Mozart, un joven macho conquistador. (Con papel escrito, sin embargo, para voz de soprano y, por consiguiente, interpretado por una mujer. Ironías.)

Los mandan a tomar espalda a la ciudad En francés, «on les envoie prendre du dos en ville». Tal expresión no existe, pero se entiende, igual que en castellano.

Antigua

Se habla, seguramente, de la estatua de un fauno. Rimbaud le otorga un doble sexo hermafrodita y, además, el don de pasearse por la noche.

Being Beauteous

Un ‘being beauteous’ es un ser bello, simplemente. Rimbaud toma esta expresión del poema «Footsteps of Angels», que Longfellow incluyó en su libro Voices of the Night (1838).

En nuestro tiempo no rige su moda, pero Longfellow fue recibido con verdadero entusiasmo en el mundo poético anglosajón.

Entre sus admiradores se contaba, por ejemplo, E.A. Poe —tan distinto, tan irreconciliable incluso con la pintoresca inspiración de Longfellow.

heridas escarlata y negras Según Antoine Adam, los pezones y el sexo femenino.

escudo de crin Según Antoine Adam, el pelo púbico.

Cañón sobre el que he de abatirme Y, siempre según Antoine Adam, la consiguiente masturbación.

Vidas

sigo viendo hasta a las viejas No se entiende, pero eso escribe Rimbaud, sin duda alguna, porque en el manuscrito se lee ‘vieilles’, ‘viejas’, con toda claridad. Puede que falte alguna palabra.

con la mano del campo en el hombro Si se tratara de una errata, podríamos tener «con la mano de la compañera en el hombro» («la main de la compagne» en lugar de «la main de la campagne»). Pero no hay pruebas.

en las llanuras especiadas En francés, «plaines poivrées», que sería «llanuras pimentadas» si tuviéramos verbo ‘pimentar’ en castellano. Rimbaud vuelve a utilizar la expresión en «Democracia», dentro de la misma Iluminaciones.

la llegada en zuecos Podría haber traducido «la llegada en alpargatas», o «con el pelo de la dehesa»; pero los zuecos se ajustan mejor al paisaje en que escribe Rimbaud.

las cinco o seis viudeces Estas viudeces, claro, son amores fallidos. No sabemos cuántos padeció Rimbaud antes de lanzarse a los viajes, pero tampoco cabe suponer —como hacen algunos— que Rimbaud fuera su única pasión.

He fermentado mi sangre Como se fermenta la cerveza.

Rimbaud emplea el verbo ‘brasser’. Cervecería o fábrica de cervezas, en francés, se dice ‘brasserie’.

A una razón

La razón es el amor es el amor nuevo que Rimbaud con vehemencia propugnaba (sin llegar nunca a definirlo más que poéticamente; en contra de lo que muchos sostienen, no parece que ningún escrito del joven poeta pueda tomarse por tratado filosófico).

acrisola las plagas En francés, «crible les fléaux». El verbo ‘cribler’, que significa ‘cribar’, se empleó en tratados de alquimia con el sentido de ‘depurar’. De ahí que yo traduzca aquí ‘acrisolar’, palabra alquímica que ha prevalecido en castellano con el mismo sentido. Al final del poema, Rimbaud habla de ‘sustancia’, lo cual confirma la referencia a la alquimia.

Mañana de ebriedad

Como, a estas alturas, todo el mundo sabe, «Mañana de ebriedad » está inspirado en la experimentación creativa con el hachís. (Inspirada, a su vez, en las enseñanzas de Baudelaire.)

el tiempo de los Asesinos ‘Asesino’ en castellano y ‘assassin’ en francés vienen del árabe ‘ash-shashahi’. Hashishinos eran los miembros de una secta musulmana fundada hacia 1090 por Hassán ben Sabbah, llamado el Viejo de la Montaña. Los fieles doblaban sus arrebatos religiosos con hachís.

Frases

«Frases» contiene dos poemas distintos. El segundo comienza en el cuarto fragmento. Se publican juntos por rutina, porque así se viene haciendo desde la primera edición de la obra. Hay varias referencias a poemas de Verlaine: «bosque negro», «niños fieles», «¿qué harían con nosotros?».

¿por qué no ya los juguetes y el incienso? Con el frío que hace, los juguetes y el incienso son lo que falta para sentirnos en Navidad, a pesar del verano.

Los puentes

Poco importa cuál sea la ciudad que Rimbaud trata de pintar aquí. Se trata de un apunte escrito con descuido, no repasado posteriormente por el autor. Durante decenios, la «afición»

literaria ha sobrevalorado este tipo de textos, tomando por genialidades «intuitivas», sobrerracionales, los puros descuidos y los simples errores. El extraordinario talento de Rimbaud no necesita de tales préstamos —y todos haríamos muy bien suprimiendo de nuestras ediciones estos poemas que él, de todas formas, nunca tuvo ocasión de dar por válidos.

Ciudad

Muchos defienden que Rimbaud está aquí hablando de Londres.

Pero resulta difícil comprender por qué en Londres no hay «huellas de ningún monumento de superstición» (es decir: iglesias, templos, etc., en la jerga de Rimbaud) o por qué moral y la lengua están allí reducidas a su mínima expresión.

Puede tratarse de una ciudad utópica imaginada por Rimbaud, partiendo de datos reales londinenses, como la niebla. La redacción también es descuidada y confusa. El texto no pasa de mero apunte para uso posterior, como ocurría con «Los puentes».

cottage Así en el original. ‘Choza’, ‘cabaña’, ‘casa de campo’, en inglés.

Erinias Las Erinias —las Furias romanas— son diosas protectoras del orden y de la familia. Viven en el infierno, desde el cual suben para vengar los crímenes. Tienen alas y van vestidas de negro, con tocado de serpientes.

Ciudades

¿Estamos de nuevo ante una ciudad inventada a partir de datos reales? Los «palacetes de cristal y madera que se desplazan sobre raíles y por poleas invisibles» tienen que ser funiculares.

Prevalece, no obstante, la confusión. Rimbaud estaba tanteando sus ideas, sin llegar a capturarlas del todo.

Alleghanys Plural inglés incorrecto. Tendría que ser Alleghanies (parte de los montes Apalaches, en Estados Unidos).

Mabs Mab era la Reina de las Hadas Diminutas. Rimbaud la conoce, seguramente, por el Romeo y Julieta de Shakespeare, donde Mab, comadrona de las hadas, ayuda a alumbrar los sueños… Lo de «reina» no debe entenderse literalmente, porque la única y auténtica soberana de las hadas no era otra que Titania, mujer de Oberon. Los franceses no tienen bien localizada esta referencia en sus ediciones.

Vagabundos

Aquí no hay dudas: los dos vagabundos son Verlaine —lastimero hermano— y Rimbaud. Luego éste soñaba con devolver a su amigo al «estado primitivo de hijo del Sol». Optimismo amoroso.

satánico doctor Rimbaud utiliza esta misma expresión para designar a Verlaine en Una temporada en el infierno.

el vino de las cavernas El agua, si tienen razón los comentaristas.

Siempre cabe la sospecha de un error de escritura o un juego con ‘tavernes’, tabernas.

Ciudades

Según Antoine Adam, esta vez sí que nos hallamos en una ciudad concreta: Estocolmo.

Las pruebas que aporta el editor francés en dicho sentido son convincentes, por más que ciertos detalles (los precios en rupias, por ejemplos) no acaben de encajar. ¿Por qué no pensar en otra ciudad utópica, imaginada con tantos datos de Estocolmo que se confunde con ésta?

Hampton Court Palacio Tudor del siglo XVI, a 23 kilómetros de Londres.

Nabucodonosor noruego Según Antoine Adam, el general Bernadotte, artífice de la anexión noruega por Suecia.

son ya más orgullosos que Falta una palabra en el manuscrito.

un brazo de mar, sin barcos, arrastra su capa de fino granito

azul entre muelles cargados de candelabros gigantes

Según Antoine Adam, en Estocolmo había una canal por el que no circulaban los barcos, porque dos puentes lo impedían. En las fotos antiguas se ven los candelabros de alumbrado público que menciona Rimbaud.

quince mi pies de diámetro aproximadamente El texto no deja lugar a dudas: 15.000 pies de diámetro, es decir no menos de 4.500 metros, tómense los pies que se tomen.

nababes Hombres riquísimos.

condado Según advierte Antoine Adam, las divisiones administrativas suecas también se denominan «condados», como en Inglaterra.

Veladas I

Este poema es el más antiguo de los que se vienen agrupando bajo el nombre de «Veladas». En el original francés hay todavía una leve concesión a la rima en las últimas palabras de cada párrafo, lo cual nos sitúa la obra en la época en que Rimbaud pretendía fusionar verso y prosa (1872).

Veladas II

Estamos de nuevo ante la descripción de un momento alucinatorio.

Veladas III

La habitación se convierte en barco.

steerage Es palabra inglesa. Rimbaud escribió primero «sur le pont» (en el puente), que luego sustituyó por «steerage». Luego cabe deducir que la palabra, aquí, se refiere a la zona de entrecubiertas, donde viajan los más pobres. Supongamos que Rimbaud utiliza la palabra inglesa precisamente para especificar este último aspecto —no implícito en el término francés «sur le pont», mucho más amplio.

«Mística»

Según Antoine Adam, Rimbaud describe aquí un «Juicio Final » de los que tanto abundan en la pintura antigua.

Hay poemas en que Rimbaud fuerza su estilo —las imágenes, la sintaxis, la puntuación— hasta los límites de lo inteligible. Éste, sin duda, es uno de ellos. Lo cual nos dejan ante la opción de apreciarlo por su potencia evocadora o, lisa y llanamente, darlo por irrecuperable.

Alba

wasserfall En alemán (donde se escribiría con mayúscula inicial), ‘caída de agua’, ‘catarata’. ¿Cabe, por esta palabra, suponer que Rimbaud nos describe un paisaje alemán? El poeta estuvo en Stuttgart en 1875.

Nocturno vulgar

Poema emparentado con «Veladas». Es también una alucinación.

operísticas En francés, ‘opéradiques’, palabra que estaba en uso en tiempos de Rimbaud (la hallamos, por ejemplo, en Goncourt), pero que no forma parte del léxico francés actual.

rotación En francés, ‘pivotement’, que no existe ni ha existido nunca. ‘Pivoter’ significa «girar sobre su eje», lo mismo que ‘rodar’ en castellano «dar vueltas un cuerpo alrededor de su eje» (DRAE).

complicados contornos En francés, ‘contourné’. En el diccionario Robert, que trae como ejemplo precisamente esta frase de Rimbaud, vemos que la palabra significa «de complicado contorno», no «contorneado».

Solima Jerusalén.

arboledas Véase lo dicho con respecto a esta palabra y la francesa ‘futaie’ en la correspondiente nota de «Después del diluvio».

Marina

Poema escrito sin ritmo ni rima, pero conservando la estructuración en versos.

Hacia los pilares del bosque, — / Hacia los troncos del embarcadero

Desde el principio del poema se están mezclando las imágenes marítimas con las de cultivo del campo. En este punto culmina la fusión: el bosque tiene pilares y el embarcadero, troncos.

Fiesta de invierno

girándula Según la Academia, «rueda de cohetes que gira desperdigándolos».

Rechonchas siberianas En francés, «rondes Sibériennes», que también se podría entender «rondas siberianas» —como no deja de hacer algún traductor—, si no fuera porque ‘Sibériennes’ va con mayúsculas y, por consiguiente, es gentilicio.

Boucher François Boucher (1703-1770). Pintor francés, maestro de la pintura galante.

Angustia

Según Antoine Adam, lo primero que hace falta para empezar a entender un poco este «texto difícil» es convencerse de que «Ella» es la Vampira. Quizá. La Vampira sería la comodidad, el abandono de los ímpetus juveniles. Pero la franquicia inicial no se recupera por el éxito, ni por los logros de la ciencia, ni por los afanes socializadores (meros accidentes). No queda más remedio que huir hacia el riesgo, si queremos ser fieles a nues tra propia juventud. Pero, más que ninguna otra cosa, lo que verdaderamente dificulta la comprensión de este poema es, dicho sin paliativos, su pésima redacción. Se trata de otro fragmento más de los incluidos en Iluminaciones sin repaso —ni, recuérdese, conocimiento— del autor. Los poetas, en sus malos momentos, se convierten en su propia caricatura.

inhabilidad Calco de ‘inhabilité’, que tampoco existe en francés.

Metropolitano

Muchos entienden que Rimbaud habla aquí del metro de Londres. ¿De visiones evocadas por un trayecto en metro?

Desde el estrecho de Índigo a los mares de Ossian Ossian (mejor escrito, Oisín) es un legendario bardo gaélico del siglo III. Nada nos ha llegado de su obra. En 1762, un tal James Macpherson montó un fraude famoso, publicando como poemas de Oisín hallados en viejos manuscritos unos textos de sus propio caletre. El engaño tardó en descubrirse, y poemas como «Fingal» y «Temora» ejercieron notable influencia en el arranque del movimiento romántico, en su vertiente más nacionalista. Goethe los tuvo en gran aprecio.

Más tarde, ya en el siglo XIX, se demostró que los manuscritos supuestamente traducidos del gaélico eran lo igual y contrario: burdas traducciones al gaélico de poemas ingleses compuestos por el propio Macpherson… La posible fecha de «Metropolitano» suscita perplejidades en quienes defienden que Rimbaud no volvió a escribir una línea tras su pelea con Verlaine (1875). En efecto, el poeta parece referirse aquí al mar de Java (el estrecho de Índigo) y, desde luego, a las aguas que median entre Escocia e Irlanda (únicas que pueden recibir el nombre de «mar de Ossian»). Como Rimbaud no anduvo por aquellos parajes hasta 1876, a su regreso de la breve aventura legionaria, podría resultar que «Metropolitano» fuera posterior a 1875. Anatema, para muchos.

Del desierto de asfalto huyen en línea recta a la desbandada

con los estratos de brumas escalonados en franjas

horrorosas en el cielo que se va encorvando, que retrocede

y baja, constituido por la más siniestra humareda negra

que puede producir el Océano de luto, los cascos, las ruedas,

las barcas, las grupas. Otro párrafo sin suficiente retoque por parte del autor. El alejamiento entre el verbo

(«huyen») y el sujeto («los cascos, las ruedas, las barcas, las grupas») entorpece grandemente la comprensión.

planos de guisantes Debe entenderse ‘planos’ en el sentido de superficies planas paralelas al horizonte, dentro de la perspectiva de un cuadro pictórico.

las atroces flores que alguien podría llamar amores y primores,

Damasco dañoso de lánguido Rimbaud se burla de las rimas convencionales y fáciles: flores / amores / primores («Fleurs, coeurs, soeurs, en francés: «flores, corazones, hermanas »). También, un poco, en la frase siguiente, de las aliteraciones rítmicas que tanto gustaban a Verlaine: «Damas damné de langueur», en francés.

Bárbaro

El pabellón de carne sangrante sobre la seda de los mares y de las flores árticas Por los colores, podría referirse a la bandera sueca o la noruega.

Curado de las viejas charangas del heroísmo Según Antoine Adam, referencia a su paso por el ejército. Bien podría aludir a sus fantasías de antaño.

lejos de los antiguos asesinos Según Antoine Adam, Rimbaud no se refiere aquí a sus antiguos compinches de droguerías y demás mudanzas. Lo que nos está indicando es que en el ejército no ve más que asesinos. No parece una conclusión bien razonada, en este caso. El poeta puede perfectamente referirse

a sus compañeros de pasión (pasada).

Las ascuas, que llueven a ráfagas de escarcha Géiseres, según casi todos los comentaristas.

Lejos de los antiguos toques de retreta En francés, «loin des vieilles retraites», que también podría traducirse «lejos de los antiguos retiros». Pero Rimbaud matiza «que se oyen», y los retiros no se oyen; las retretas, sí.

Saldo

Clara oferta de intenciones poéticas abandonadas. Una relación de todas las esperanzas muertas para rimbaud. En otros poetas, un texto así no sería digno de mayor crédito. «Volverás a las andadas», pensamos (y vuelve). Ejercicios retóricos. Rimbaud dejó de escribir, para siempre.

opulencia incuestionable En francés, «opulence inquestionable », donde los expertos franceses ven un anglicismo incompleto (de ‘unquestionable’). Aquí, la Academia viene recogiendo ‘incuestionable’ por lo menos desde la décima cuarta edición de su diccionario.

Fairy

‘Fairy’ es ‘hada’ en inglés. A juzgar por el último párrafo del poema, Helena es bailarina.

En el manuscrito, el título va seguido del signo ‘I’, lo que supone al menos la intención de escribir una segunda parte.

ornamentales Rimbaud escribe ‘ornamentales’, en lugar de ‘ornementales’, que es la grafía francesa correcta. Otro anglicismo.

Después del momento del canto de los leñadores al rumor

del torrente bajo la ruina de los bosques, del repicar de las

reses al eco de los valses, y de los gritos de las estepas Frase ininteligible, según exegetas y expertos… Enrevesada, sin duda, por la retorcida manera que Rimbaud tiene a momentos de las cosas decir. Pero no más que otros párrafos suyos, sometidos, en cambio, a magníficas glosas por parte de los especialistas más imaginativos. Yo veo un complemento circunstancial, puesto entre puntos y aparte, separado de su oración principal.

  1. Guerra

El signo ‘II’ permite suponer que había una primera parte (o que el poeta pensaba utilizar este poema como segunda parte de otro ya escrito, y que luego se olvidó de efectuar la necesaria enmienda: no nos cansaremos que recordar que Iluminaciones no fue revisada nunca por Rimbaud).

la inflexión eterna de los momentos y el infinito de las matemáticas

En el otoño de 1875, Rimbaud acarició la idea de terminar su bachillerato de ciencias. Por otra parte, parece que ‘inflexión’ está empleado aquí en el sentido de ‘sucesión’.

Pienso en una guerra, justa o injusta, de lógica muy imprevista

En 1875, Rimbaud tuvo el impulso —contenido a tiempo— de enrolarse en el ejército carlista español.

Juventud

Conjunto de cuatro poemas:

I Domingo

Quien habla dejado de lado lo que estaba haciendo (cálculos numéricos) y permite que la cabeza se le vaya en ensueños, recuerdos, ritmos poéticos. Es sólo un momento, antes de reanudar su tarea.

los forajidos languidecen Rimbaud emplea aquí la palabra ‘desperadoes’, anglicismo francés tomado del hispanismo inglés. Pero ‘desesperado’ no es buena traducción de ‘desperado’, que significa en inglés «fuera de la ley», «perseguido por la justicia». Forajido.

II Soneto

El título de debe al hecho de que el texto manuscrito ocupa catorce líneas.

Pero ahora, colmada esta labor, tú, tus cálculos, tú, tus impaciencias

— ya no son más que vuestro baile y vuestra

voz, no establecidos y nada forzados, aunque por razón de

un doble acontecimiento de invención y de éxito de una

temporada, — en la humanidad fraterna y discreta por el

universo sin imágenes; — la fuerza y el derecho reflejen el

baile y la voz que sólo ahora empiezan a valorarse Párrafo poco inteligible y no suficientemente pulido por el autor. Si no respetáramos la confusa puntuación de Rimbaud, el texto quedaría así: «Pero ahora —colmada esta labor— tú, tus cálculos, tú, tus impaciencias, ya no son [sois] más que vuestro baile y vuestra voz, no establecidos y nada forzados, aunque por razón de un doble acontecimiento de invención y de éxito de una temporada (en la humanidad fraterna y discreta por el universo sin imágenes), la fuerza y el derecho reflejen el baile y la voz que sólo ahora empiezan a valorarse».

III Veinte años

Si Rimbaud pinta en el texto su propia edad, este poema podría fecharse en 1874.

ingenuidad Entiéndase en el sentido latino de ‘ingenuitas’, condición del nacido libre, natural y no sujeto a corrupción.

garrarán En francés, «vont… chasser». ‘Chasser’, utilizado aquí como verbo intransitivo, tiene un acepción en la que significa ‘garrar’, y por ella se inclinan los comentaristas franceses. ‘Garrar’, según el diccionario de la Academia, «cejar o ir hacia atrás un buque arrastrando el ancla, por no haber ésta hecho presa, o por haberse desprendido, o por no sujetarla bastante el fondo». La imagen resultante es muy hermosa, pero no comprensible para el lector normal: ni los franceses saben lo que significa este ‘chasser’ intransitivo, ni los españoles que no tengan el mar por oficio conocen el verbo ‘garrar’. También habría sido admisible, con leve traición al sentido, traducir «se soltarán» o «cejarán».

IV

Todavía estás en la tentación de san Antonio La tentación de san Antonio, de Flaubert, se publicó en 1874.

holgorio En francés, ‘ébat’, que hoy en día no se escribe nunca en singular, aunque sí en tiempos de Rimbaud. Traduzco ‘holgorio’ para copiar el efecto arcaizante.

interés desrabado En francés, «zèle écourté». Admito que la traducción es algo osada, porque el verbo ‘écourter’ significa ‘acortar’ en casi todas sus acepciones, menos precisamente en la primera, que es ésta de «cortar el rabo a un perro o a una caballería». Entiéndase: la persona a quien Rimbaud se dirige (tal vez él mismo) ha sido despojada de su interés por las cosas. (No traduzco ‘zèle’ por ‘celo’ para evitar confusión: la

palabra francesa no puede significar ‘celo’ en su sentido de «apetito de la generación en los animales», como dice nuestro pintoresco diccionario.)

Promontorio

Epiro Zona de la península balcánica que abarca el norte de Grecia, el norte del golfo de Arta y la zona sur de Albania. Es región montañosa. Mencionada por Homero y Herodoto.

fanos En francés, ‘fanums’, latinismo que significa ‘templos’. Nuestra Academia recoge ‘fanos’ con idéntico sentido.

teorías En francés, ‘théories’, que hay que entender aquí en su sentido etimológico de ‘procesiones’. Entienda, pues, lo mismo el lector español.

Embankments En singular, esta palabra inglesa significa ‘dique’, ‘malecón’. En plural, suele aplicarse a las avenidas urbanas que corren a lo largo de los ríos, en especial del Támesis.

álamos de Alemania Les ocurre —parafraseo al propio Rimbaud— lo que a las flores del Ártico: no existen, ni en francés ni en castellano. Hay, sin embargo, «álamo de Berlín».

Scarbro’ Rimbaud escribe así el nombre de la población inglesa de Scarborough, que visitó en 1874. Los hoteles mencionados en el texto todavía existen.

Escenarios

Aquí, la comprensión viene muy dificultada por la extrema oscuridad de las imágenes y por la casi indiscernible estructura del texto. La clave podría estar en la relación entre el verbo ‘dividir’ (de la primera oración) y el título del poema. Si no he entendido mal, Rimbaud nos presenta, en alternancia, dos escenarios

distintos: Primer escenario: Avenidas de tablados (llenas de teatros).  En ellas se entra por pasillos cubiertos de gasa, en pos de los acomodadores (los paseantes con farol y hojas —los programas de mano—). En estos cuchitriles aplastados por el peso de las pinturas del techo se representan escenas líricas con acompañamiento de flauta y tambor (las mismas escenas se representan en «clubes» modernos o «salas del antiguo Oriente», quizá cafés-teatro). Lo único que el teatro europeo genera es una división artificial del escenario, a base de decorados.

Segundo escenario: Un largo embarcadero (Rimbaud utiliza la palabra inglesa ‘pier’) al aire libre. El público evoluciona a sus anchas. Los actores son pájaros de misterio (recuerdo de Java) que se mueven encima de un pontón alzado sobre el mar de espectadores. La hechicería —la magia— se halla en libertad, aunque se module para un público de beocios —de bobos— que no acaban de entenderla. De hecho, se mueve por una línea en la que confluyen diversas culturas (a diferencia de lo que ocurre en el escenario europeo, donde la intersección no es más que arquitectura de decorados). En este segundo escenario (teatro abierto) parece haber imágenes mezcladas: del lejano Oriente (pájaros misteriosos) y de Grecia (anfiteatros), en cuanto cultura alienada de la actual por la distancia en el tiempo.

La antigua Comedia prosigue sus acuerdos y divide sus Idilios Un «idilio» es una forma de poema o representación teatral —y también un amorío—. Esta última acepción de la palabra se estaba imponiendo en tiempos de Rimbaud, a partir de los leidísimos Idilios del rey de Alfred, Lord Tennyson. La frase puede entenderse así: la antigua comedia respeta sus compromisos tradicionales (sus acuerdos), y todo lo que fuera de ellos emprende se reduce a simples amoríos sin enjundia.  Caben, desde luego, lecturas distintas. El texto presenta una gran variedad de cabos sueltos, como tantos otros incluidos en Iluminaciones sin suficiente repaso por parte del autor.

Atardecer histórico

jugamos a las cartas en el fondo del estanque, espejo evocador

de las reinas y de las favoritas, están a nuestra disposición

las santas, los velos y los hilos de armonía, y los cromatismos

legendarios, allá por el crepúsculo Relación de ensoñaciones que para Rimbaud son retrógradas y negativas.

Esclavo de su visión, — Alemania se levanta andamios en

dirección a ciertas lunas; los desiertos tártaros se iluminan

— las revueltas antiguas hormiguean en el centro del Imperio

Celeste, junto a las escaleras y los sillones de reyes —

un pequeño mundo descolorido y plano, África y Occidentes,

va a edificarse La caótica estructura de este párrafo, en nada aclarada por el chaparrón de puntos y de comas y de guiones, estorba la comprensión. Puede querer decir: el hecho de que el ingenuo turista sea esclavo de su visión (de trivialidades dulzonas) hace que el mundo que va a edificarse resulte descolorido y plano —mientras que en otros sitios (Alemania, los desiertos tártaros, el Imperio Celeste) se preparan otros

acontecimientos.

los sillones de los reyes En francés, «les fauteuils des rois». En el manuscrito también podría leerse ‘rocs’, en lugar de ‘rois’, y algunos editores lo hacen.

Nornas Diosas de la mitología escandinava presentadas a los franceses por Leconte de Lisle en su La Légende des Nornes. Son tres. Una fija las leyes, otra crea la vida, la tercera decide el destino de los mortales.

Bottom

Este poema, según se ve en el borrador, iba a llamarse «Metamorfosis ». En efecto, se trata de una sucesión de cambios.

«Bottom», además de significar ‘fondo’ en inglés, es el nombre de una persona que en El sueño de una noche de verano se ve convertida en asno.

petral En francés, ‘poitrail’, que es, en zoología, palabra específica para el pecho de los cuadrúpedos. A falta de equivalencia en castellano, traduzco ‘petral’ para mantener la sugerencia cuadrúpeda.

H

Poema en forma de charada o adivinanza. Las soluciones propugnadas van desde la masturbación a la homosexualidad, pasando por el hachís y la prostitución.

violan Entiéndase «fuerzan».

vigilancia de una infancia Idéntica cacofonía, quizá voluntaria, en el original francés.

se descorpora Verbo calcado del francés ‘décorporer’, invento de Rimbaud. Hay que entender lo contrario de ‘corporar’, es decir ‘disgregar’, separar dos o más cosas para que no formen cuerpo.

hidrógeno claro En francés, «hydrogène clarteux». Todos los comentaristas coinciden en traducir por ‘gas’. El adjetivo ‘clarteux’ no está en los diccionarios, pero parece ser que corresponde a una de las jergas romance del Mosela y que significa ‘claro’. El «hidrógeno claro» sería, sencillamente, la luz de gas. Como el lector, a estas alturas del texto, ya habrá comprendido, Rimbaud gozaba con estas retorceduras del lenguaje.

Movimiento

codaste «Madero grueso puesto verticalmente sobre el extremo de popa de la quilla». La palabra que Rimbaud emplea en francés, ‘étambot’, es rarísima.

Strom En alemán, corriente de agua.

el sport y el comfort Dejo ‘sport’ en inglés porque en tiempos de Rimbaud todavía no se había incorporado esta palabra a la lengua francesa —ni mucho menos ‘deporte’ a la española—. En cuanto a ‘comfort’, respeto la grafía inglesa de Rimbaud, que también en España prevaleció durante muchos años (con pronunciación ‘cómfort’). Los franceses cambiaron más tarde a ‘confort’, y nosotros los seguimos, tanto en la ene como en la acentuación sobre la última sílaba.

Pues, por la charla entre los aparejos, — la sangre; las flores,

el fuego, las joyas — / Por las cuentas agitadas en la

orilla fugitiva, / — Se nota, avanzando como un dique más

allá de la fuerza hidráulica motriz, / Monstruoso, iluminándose

sin fin, — su stock de estudios El párrafo se entiende mejor si le cambiamos la puntuación: «Por la charla entre los aparejos (la sangre; las flores, el fuego, las joyas), por las cuentas agitadas en la orilla fugitiva, se nota (avanzando como un dique más allá de la fuerza hidráulica motriz, monstruoso, iluminándose sin fin) su stock de estudios.» ‘Su’ de los pasajeros, claro está.

stock Lo dejo en inglés, como hice con ‘sport’, porque la palabra aún no se había incorporado a la lengua francesa, aunque se viniera usando desde el siglo XVII.

Devoción

A mi hermana Louise Vanaen de Voringhem: — Su toca

azul vuelta hacia el mar del Norte. — Para los náufragos

Esta Louise podría ser una monja flamenca del hospital de Bruselas donde estuvo internado Rimbaud. Rezarle —tenerle devoción— sería de utilidad para los náufragos. Recuerdo al lector que en castellano, lo mismo que en francés, ‘devoción’ rige preposiciones distintas según se destine a los santos o vírgenes (‘a’ / ‘à’) o a las personas (‘por’ / ‘pour’). «Tener devoción a san Antonio», «sentir devoción por Mahatma Gandhi». Rimbaud utiliza, a partir del título, la preposición ‘à’, que respeto en la traducción.

Voringhem No es topónimo conocido. En Noruega existe un turístico fiordo llamado Voringfloss, y Rimbaud bien pudo visitarlo. Pero la interpretación a que da lugar esta sugerencia se opone a todas las glosas oficiales. Rimbaud no escribió con posterioridad a su viaje por los países nórdicos.

A mi hermana Léonie Aubois d’Ashby. Bau — la hierba de

verano zumbadora y apestosa. — Para la fiebre de las madres

y de los niños La hermana Léonie también podría ser una monja (ahora de hospital inglés, por lo de Ashby). Lo raro, comenta Antoine Adam, es que una monja inglesa se llamara Léonie.

Podemos preguntarnos varias cosas. Primera, por qué tiene que ser otra monja, no consistiendo el poema en una enumeración de hermanitas de la caridad. Segunda, si «Aubois d’Ashby » no es juego o error, y quiere decir sencillamente «au bois d’Ashby», «en el bosque de Ashby» (con lo cual quedaría aclarada la mención de la hierba). Tercera: si esta Léonie no sería una muchacha que paseara con Rimbaud por algún bosque, de alguno de los diez ‘Ashby’ que existen en Inglaterra.

Lo cual desemboca en la cuarta pregunta: si la «fiebre de las madres y de los niños» no lleva intención erótica. En cuanto a ‘bau’, podría ser, según el rimbaldólogo Yves Denis, simple transliteración de la palabra inglesa ‘bow’, ‘inclinación’, ‘reverencia’.

A Lulú, — demonio — que conserva una afición a los oratorios

de tiempos de Les Amies y de su educación incompleta.

¡Para los hombres! Transcribo las notas que a este párrafo pone Antoine Adam: « …Esta Lulú es una mujer. Pero ha recibido una educación incompleta. Es lesbiana, y Rimbaud lo da a entender evocando el pequeño volumen sáfico de Verlaine, Les Amies. A esta Lulú, Rimbaud la manda con los hombres, para que la curen».

La nota de Adam lleva un tufo machista y un desprecio de la homosexualidad femenina que hoy en día se nos antoja inconcebible en un homosexual masculino, pero que —no lo sé— bien puede haberse dado en el siglo XIX. Es cierto que los «oratorios de tiempo de Les Amies» suena capillas carnales, y que «educación incompleta» puede referirse a la época de los internados femeninos, famosos por sus ternezas, pero no puedo estar de acuerdo con la última parte de la interpretación. No me parece que Rimbaud mande a Lulú con los hombres, sino que la propone a éstos como objeto de devoción. En lo cual podría haber lo suyo de broma homosexual.

A la señora *** Además del nombre de la señora, falta alguna otra cosa en el texto.

Al adolescente A partir de este punto, se siguen enumerando devociones, pero su suprime su aplicación.

de culto memorial En francés, «de culte mémoriale», uso incorrecto de esta última palabra, que no puede ser adjetivo.  Calco el error en castellano, donde ‘memorial’ tampoco puede ser más que sustantivo. La equivocación de Rimbaud procede sin duda del inglés ‘memorial’, ‘conmemorativo’.

Esta noche a Circeto de los altos espejos, grasienta como el

pescado, e ilustrada como los diez meses de la noche roja,

— (su corazón ámbar y spunk), — para mi única plegaria

muda como las regiones de la noche y precedente de intrepideces

más violentas que este caos polar Sobre Circeto no concuerdan los comentaristas, que tanto ven personas como lugares. En cuanto a la interpretación general del párrafo, digamos que domina la perplejidad.

Puedo equivocarme, pero veo en este fragmento una alusión a contacto con prostituta: esta noche toca rendir culto a una tal Circeto, en una habitación con espejos altos; el maquillaje la hace grasienta: va pintarrajeada como un paisaje de noche solar; tiene un corazón perfumado y ardoroso. A la cual Rimbaud reza una única oración, muda como esas regiones sin sol diurno, y que no le sale sin violentarse. Llevado por esta interpretación, traduzco ‘glaces’ y no por ‘hielos’, como también era posible y han hecho los demás traductores. Es verdad que hasta los expertos franceses entienden aquí ‘hielo’; pero creo que es por influencia de la segunda parte del párrafo, en que se habla de los parajes nórdicos.

spunk En inglés, ‘yesca’.

A toda costa y con todas las músicas, incluso en los viajes

metafísicos. — Pero ya no de entonces Según Antoine Adam, Rimbaud se declara dispuesto a todas las devociones, menos, precisamente, a las de entonces, las de su niñez (la religión oficial).

Democracia

nuestra jerga ahoga el tambor El tambor cuyo ruido se ahoga no es el de los soldados, sino el de los indígenas que viven en el paisaje inmundo.

En los países especiados Hay una expresión parecida («llanuras especiadas») es «Vidas I».

Reclutas de la buena voluntad En francés, «conscrits du bon vouloir». Quizá «soldados voluntarios».

¡Adelante, mar! En francés, «En avant, route!». Lo normal habría sido «En avant, marche!», pero, como dice Antoine Adam, Rimbaud cambió a ‘route’ porque acababa de escribir ‘marche’ en la frase anterior.

Genio

Yves Bonnefoy (Rimbaud, Éditions du Seuil, Paris, 1961) afirma que «Genio» es uno de los poemas más bellos de la lengua francesa. «Genio es un acto de intuición conmovedora, el instante de visión sin tinieblas en que un pensamiento culmina».

Dentro de la falta de estructuración por parte del autor que hay en Iluminaciones (recuérdese que el libro está montado por otras personas y que ni siquiera sabemos si Rimbaud había compuesta una obra unitaria con estos poemas), «Genio» es un final posible. O, al menos, supone el remate de otros muchos fragmentos parecidos que contiene la obra. ¿Quién es este genio que salvará a los hombres? Acogiéndonos a la «teoría general» del pensamiento de Rimbaud, puede tener razón Antoine Adam: «es el alto Amor que actúa en el corazón del universo… Cristo de los nuevos tiempos ». Salvador que no se marchará a ningún cielo, cuyo regreso no es menester aguardar, porque vive aquí, porque la redención está hecha, «con ser él, y ser amado». Louis Forestier, en edición de las obras completas de Rimbaud para Gallimard (1984), escribe: «He aquí el evangelio de los tiempos nuevos. El poema guarda relación con el iluminismo social y democrático que Rimbaud pone a menudo de manifiesto: ciertas palabras clave están cerca del Evangelio de Zola, y a veces llegan a ser idénticas».

Y, terminando por quien empezamos, Bonnefoy nos comunica su entusiasmo: «“Genio”, con el ardor dichoso e intermitente del éxtasis, evoca en su paso rápido, en el momento en que se deja entrever, en que también puede borrarse, en que existe de veras, un ser que ya no conoce límites, ni lugar, ni achaques temporales, porque es, a la vez, el presente y el porvenir y el infinito viaje por el espacio; que es la eternidad, con tal que por esta palabra entendamos no ya la condición separada, el estado, para nosotros fijo, de las divinidades revocables, sino una facultad perfectamente inmanente…» Rimbaud describe su anhelo con palabras poéticas exactas. Cualquier anhelo, para siempre.

Y si la Adoración se va, dice, su promesa dice Cabe suponer que Rimbaud olvidara tachar uno de los dos ‘dice’, tras haber vacilado en la colocación del verbo.